Turismo Carretera
Caballos salvajes
Al lado de la ruta 8 llegando a Arrecifes debería haber un cartel que diga, cuidado caballos sueltos. Es que en la entrada a la ciudad “Cuna de Campeones” se encuentra el rodillo de Jorge Fontana, donde fue José Ignacio Savino para preparar su retorno a las pistas luego de tres fechas fuera del Turismo Carretera.
A más de una semana de la competencia en El Villicum, San Juan, Savino llegó su Ford, que lo hace enteramente con su equipo y encontró una mejora en su motor en un rolo que le gusta por la particularidad que tiene de no estar encerrado.
La mayoría de los talleres que tienen un rodillo, lo tienen en salas completamente cerradas, en los que luego de un determinado tiempo se hace imposible seguir por los gases que dan vuelta. Según “Nacho” tienen que parar para abrir las salas porque te arden los ojos.
“Es buenísimo porque está abierto, la mayoría de las salas que están por acá hay que abrir para que se ventilan y acá no. Entras en las salas y te pican los ojos, pero acá no. Trabajamos desde las 8 de la mañana que pusimos el auto en el rodillo hasta las 4 de la tarde”, sostuvo el piloto de Mataderos.
Savino aseguró que el impulsor mejoró y eso lo pone muy contento, pero agregó: “Voy con este motor y no tengo el de repuesto, así que si se rompe me tengo que volver. Igual corrí así un montón de años”.
El capitalino se ausentó tres competencias de Turismo Carretera por falta de presupuesto y por eso está 44 en el certamen. “Veníamos muy complicado económicamente y con en el tema de los motores, ya no los quería poner ni en marcha porque se me rompían en el rodillo y ya tenía miedo”.
“Hace tres carreras que no voy, vamos a un circuito que es nuevo para todos y es un circuito que en teoría no debería andar mal, porque tiene muchas curvas, es de media a baja velocidad, así que tengo muchas ganas de ir”, finalizó Savino que tiene una victoria en la categoría, que logró en Posadas 2016.