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Así vuelve Toyota a producir en Zárate
La pandemia por el Covid 19 sacudió a la sociedad. Gran parte de la actividad económica se detuvo durante el aislamiento social preventivo y obligatorio. De a poco, algunos sectores comienzan a retomar el ritmo, aunque sea de a poco y lentamente. En el caso de la industria automotriz, hoy regresa al trabajo. “Para esta vuelta trabajamos muy bien, no sólo en Toyota, sino con el Ministerio de Producción, la provincia y el municipio de Zárate”, destacó Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina.
No es fácil para un planta en la que habitualmente se desempeñan más de 12.000 personas volver a la normalidad. Por eso el proceso fue minuciosamente elaborado, para no generar complicaciones sanitarias. “Un turno de producción son 2300 personas, pero implica mover 12.000 personas de 5 provincias. Si no lo hacemos de manera segura podemos afectar a una gran cantidad de gente. Esto en el esquema más acotado de producción. Hoy Toyota tiene 6200 personas. Buscamos a los más cercanos, dejamos afuera a personal de riesgo y quienes tienen a su cargo chicos”, explicó Herrero.
“El promedio de edad de nuestra planta es de 25 años, por lo que facilita las cosas. Tenemos que hacer la prueba en nuestra cadena de valor. Es parte de volver de manera segura a una vida normal”, indicó el máximo responsable de Toyota Argentina.
Para a organización, Herrero comentó: “Duplicamos la cantidad de micros para el turno. De 50 pasó a 100. Para ingresar debe mostrar su tarjeta o el número de DNI. Ya sabemos quién está en cada vehículo y siempre se debe usar el mismo. Al llegar a la planta se les ordena cuando bajar, de manera ordenada y siempre manteniendo la distancia. Pasan por unas alfombras con desinfectante. Si la temperatura es mayor a 37,3 grados suena una alarma y se lo deriva al cuerpo médico. También se harán análisis por si hay asintomáticos. Además se modifican los horarios de almuerzo para cumplir el distanciamiento”.
“Las actividades relacionadas a la Pick Up funcionan en toda Latinoamérica, aunque tiene regiones muy diversas. Ecuador por ejemplo tiene el mercado en cero por cuestiones de salud, pero Guatemala tiene demanda. Y también tenemos prioridades de camionetas transformadas en ambulancias”, agregó.
Más allá de la producción, hay una etapa que no es menor, como el transporte: “La exportación es más complicada, se bajaron las frecuencias de los buques que llegan a nuestra región. Hay que ser muy cautos para conseguir lugares en los buques. En los destinos que transportamos por camión, siempre manteniendo el protocolo de seguridad, no es tan complicado”.
Como siempre, Herrero tiene una visión optimista pese a las consecuencias que arroja la pandemia: “El mundo va a cambiar. Aprendimos a hacer muchas cosas de manera remota. Si hoy alguien quiere hacer una operación sin ir a una concesionaria, la podemos hacer y entregarla en su casa. Seguramente tendremos cambios muy grandes. Hoy en China los valores de combustible y de venta de vehículos están un 10% por encima de lo previsto originalmente. Hay que ver cómo reaccionar el cliente o el consumidor. Tenemos que estar preparados para lo que se viene”.