TC2000
Guía de los 200 Km. de Buenos Aires
Así se ganan los 200km
El espectáculo que brindan los 200km de Buenos Aires hace de esta cita el evento más importante del calendario automovilístico. Los pilotos titulares sueñan con ganarla y, por eso, buscan su mejor acompañante. Los pilotos invitados sueñan con ser llamados y demostrar que están en condiciones de llegar a la categoría en un futuro. Por esto y más, el Súper TC2000 vivirá un fin de semana apasionante.
Ahora bien, llegar a la meta en primer lugar no es para nada fácil y son varios factores los que se tienen que alinear. La primera edición se dio en 2004 en el circuito 9 de Buenos Aires, al igual que será este año. En esa oportunidad, Gabriel Ponce de León ganó la competencia junto a Patricio Di Palma quien explicó cómo se llegó al objetivo: “Acá la clave es no desesperarse y no ponerse loco. Vos como invitado estás en las mismas condiciones que el resto de los invitados y tenés que descartar a los oficiales. No hay que pensar en ellos porque conocen sus autos y porque tienen la experiencia. Tu carrera es con los invitados.”
Cada edición de los 200km tiene el condimento especial de los pilotos extranjeros que participan de la competencia. Este año serán 7 de otra nacionalidad: 5 brasileros, 1 uruguayo y 1 holandés. En 2009, Norberto Fontana alcanzó la gloria en Buenos Aires junto al brasilero Ricardo Mauricio. El arrecifeño contó su clave: “Es un trabajo en equipo. Todo tiene que salir bien, sobre todo la parada en boxes. El ritmo de los 2 pilotos tiene que ser bueno y parejo, aunque esta carrera en particular creo que la va a definir el auto de seguridad”. Por su parte, Mauricio explicó: “Son muchas cosas que se tienen que acomodar. Entendernos bien con todo el equipo, un auto rápido y consistente, una dupla que funcione en la perfección y mucha confianza y ganas de ganar”.
En 2010 se dio una histórica carrera donde Toyota fue dueño total del podio. La victoria se la quedó el mendocino Bernardo Llaver quien analizó: “Una de las claves pasa con el invitado ya que lo importante no es sólo que sea rápido sino regular y cuidadoso con el auto. Es fundamental cuidar la goma por la temperatura más que nada. Después en el cambio de pilotos yo prefiero que sea seguro. Que sea un poco más lento pero lo fundamental es no trabarse”.
De las 10 ediciones de los 200km, 8 fueron en Buenos Aires, 1 en La Plata y 1 en La Pampa. La que se llevó a cabo en el Roberto Mouras fue en 2011 y victoria para el binomio conformado por Mariano Werner y Esteban Guerrieri. Al respecto de esta carrera especial, el de Paraná dice: “Sin dudas tener un buen compañero de equipo y que conozca el auto es fundamental. Después, se ensaya muchísimo el cambio de pilotos. La clave está en no enredarse por lo que tiene que salir muy prolijo. Antes hay que analizar quien arranca la carrera y eso dependerá de la clasificación y de la confianza de cada piloto”. Por su parte, el piloto de Mataderos que buscará su primera victoria en los 200km como titular contó: “La clave está en una buena adaptación del piloto invitado, trabajando en todos los detalles y no dejar nada librado al azar, preparar bien el cambio de pilotos (preferible ser consistentes y efectivos antes que rápidos y erráticos) y en carrera mantener un ritmo e intentar evitar entrar en roces. Viniendo en pelotón, un buen cambio de pilotos te permite ganar tiempo muy valioso”.
La última vez que los 200km se llevaron a cabo en Buenos fue en 2014 con victoria para la dupla conformada por Néstor Girolami y Mauro Giallombardo. En esta oportunidad, el “Bebu” será piloto invitado de Mariano Werner, también en el equipo Peugeot. El bicampeón de la categoría explicó: “Para ganar los 200 km se necesita de varios factores. Creo que el más importante es ser rápidos en el ritmo de carrera y hacer un buen cambio de piloto con el equipo que cumple un rol fundamental”.
Sólo restan horas para la competencia más esperada. Buenos Aires será testigo, una vez más, de una carrera para el recuerdo. Los pilotos ya saben cómo llegar al gran objetivo. Sólo será cuestión de ver quien no falla en el camino.