Fórmula 1
Auspiciado por
Arruinaron su carrera
La decisión del equipo Red Bull Racing de incorporar al joven Max Verstappen (18) y de quitarle esa butaca al ruso Danil Kvyat, enviándolo a Toro Rosso, ha encendido la polémica una vez más en el mundo de la Fórmula 1.
El incidente entre Kvyat y Vettel en la largada del Gran Premio de Rusia ha servido como la excusa perfecta para anticipar lo que desde hace varias carreras se rumorea en el paddock. De hecho, en una charla informal que mantuve con Carlos Sainz (padre) el jueves previo a la carrera en Sochi, me dejó en claro que estos no solo eran rumores y que la posibilidad del joven holandés en el equipo principal de la bebida energética era algo que estaba cobrando fuerza. Sin embargo uno siempre lo consideró como algo posible recién a partir de 2017 y no en lo inmediato, como terminó sucediendo.
Alguno me comentó por allí, que el cambio de pilotaje en Danil Kvyat, que claramente se tornó más agresivo este año, se debió a tres cosas:
- A el rumor que se acaba de confirmar.
- A la presión a la que están expuestos los pilotos en el equipo austríaco, tal vez mayor a lo que sucede en otras escuderías.
- Al hecho de que a Kvyat le ha costado mucho llegar a ocupar este lugar en el automovilismo.
De lo que no quedan dudas es de que esta decisión le ha hecho un daño terrible a la carrera del ruso y solo el tiempo dirá si podrá recuperarse de este golpe. Quitarlo del medio cuando apenas pasaron cuatro competencias es casi arruinar su carrera deportiva.
Todos tenemos presente la largada de Rusia y ese primer toque entre el Red Bull y la Ferrari, claramente sancionable, más allá del segundo golpe que dejó afuera a Vettel pero que se produjo por la desaceleración brusca de este. Pero no olvidemos de que en China, Kvyat logró meterse en el podio y que lo sucedido con el alemán de Ferrari en la largada de Bahrein no fue su responsabilidad sino una consecuencia de una maniobra ajustada.
Es cierto que Danil Kvyat no es de los pilotos que se han destacado claramente por sobre los demás. Su título en GP3 se definió en la última fecha de 2013 cuando contó con todo el apoyo del equipo austríaco en perjuicio del argentino Facundo Regalia, que lo aventajaba en el torneo y le ganó casi todo el año, hasta ese último capítulo que, por desgracia de Facu, fue el definitivo. Cuenta con 44 Grandes Premios disputados y ha logrado dos podios. Uno en Hungría 2015 donde fue segundo y el otro obtenido en el pasado GP de China, cuando fue tercero. Volver a conducir un Toro Rosso será, sin dudas, dar un paso atrás. Un golpe psicológico del cual no será fácil salir airoso en este super competitivo mundo. Pero carreras son carreras y a veces en el automovilismo existen las revanchas. ¿Existirá otra chance para Kvyat?