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Ambicioso plan de producción de eléctricos de Hyundai
Hyundai acelera en su camino de ofrecer la mayor cantidad de vehículos con movilidad sustentable y al ritmo de lo que ya empiezan a producir otras automotrices gigantes en el mundo. DE hecho ya ofrece una considerable variedad de opciones electrificadas en su gama actual como las distintas versiones híbridas y eléctricas del Kona e Ioniq o el Nexo con pila de hidrógeno. Sin embargo esto es solo el comienzo de una ambiciosa apuesta de la marca coreana por la electrificación a la que ha puesto cifras y metas.
Según informó Reuters y se ha difundido en medios internacionales, Hyundai se ha fijado el objetivo de vender más de 560.000 eléctricos cada año para 2025. En este objetivo tendrán mucho que decir los 16 modelos eléctricos que Hyundai tiene planeado lanzar de aquí a ese año.
Competirá de igual a igual con sus rivales
Hyundai pretende así ponerse a la altura de otros importantes rivales como Volkswagen, que ya adelantó que espera producir 22 millones de vehículos eléctricos en la próxima década o General Motors que para ese mismo año 2025 se ha puesto como objetivo vender un millón de autos eléctricos anualmente.
Para lograr esa meta Hyundai tendrá que multiplicar por 17 sus cifras de ventas actuales de vehículos eléctricos. Una meta que parece ambiciosa, pero que para algunos expertos es incluso una necesidad. “Ese no es un objetivo ambicioso. Si Hyundai no logra aumentar los volúmenes lo suficientemente rápido, los costos de los autos eléctricos afectarán a su rentabilidad” asegura Lee Jae-il, analista de Eugene Securities & Investment.
Porque además de la rentabilidad directa de la marca la amenaza de las sanciones por la estricta regulación de emisiones europea también está espoleando a los fabricantes para transformar su oferta cuanto antes y de esta manera evitar que estas multas afecten a sus cuentas.
Unos resultados por debajo de lo esperado
El anuncio de este nuevo plan llega cuando Hyundai ha presentado sus resultados en el tercer trimestra de 2019, que si bien reflejan unos beneficios netos que han crecido un 59% para llegara los 365 millones de dólares se quedan por debajo de las estimaciones que manejaba la compañía coreana de 583 millones de dólares. Ni siquiera apuestas en el segmento SUV como el Palisade o el nuevo modelo bajo la marca premium Genesis han conseguido mejorar la rentabilidad de la marca en este periodo que se ha visto afectada especialmente con la caída de ventas tanto en Corea del Sur como especialmente en China.
