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Albert Park: Su transformación para recibir a la Fórmula 1
Cuando la fiebre de la cotidianidad del día a día llega a su fin, las tradicionales calles de Albert Park pasan a la locura del gran circo de la Fórmula 1 y del público que se acerca para vivir el arranque de cada temporada. En el siguiente video, mirá cómo es la transformación del circuito.
El circuito australiano de Albert Park se transformó en 1996 en el encargado de inaugurar la temporada de Fórmula 1 y, desde entonces, cedió ese honor al de Sakhir en dos ocasiones: 2006 y 2010. Urbano, técnico y exigente, supone un excelente punto de partida cada año por lo complejo que es el trazado, el encanto de sus alrededores y el ambiente que rodea al evento.
Al ser un circuito abierto al tráfico durante todo el año, tiene una superficie muy sucia y que ofrece poco agarre en las primeras sesiones de entrenamiento, pero que evoluciona muy rápidamente en cuanto los autos empiezan a limpiarlo y a depositar goma sobre el mismo.
Técnicamente hablando, lo principal en este circuito es la tracción y la estabilidad en frenada, ya que tiene muchas curvas en ángulo recto que se necesita una frenada exigente en cada aceleración alta a la salida. Y, si bien para tratarse de un circuito urbano la eficiencia aerodinámica es más importante de lo habitual en este tipo de circuitos, sigue sin ser tan determinante como para marcar diferencias de un modo destacable, algo que también podemos decir en el caso del motor.
