Los motores que Ferrari llevó al reciente Grand Prix de Canadá habrían sufrido un incremento de potencia de alrededor de 30 caballos de fuerza.
Los ingenieros en Maranello modificaron tanto los cigueñales como los pistones y las cámaras de combustión en en esta versión de los impulsores.
También se rumoreó en Montreal que el proveedor oficial de combustibles de la casa italiana produjo una mezcla especial para esta carrera, que contribuyó al incremento.
Curiosamente, con unidades de potencia más robustas, Ferrari produjo su peor resultado del año, ya que por primera vez en 2015 ninguno de sus pilotos subió al podio.
Kimi Raikkonen perdió un puesto y cayó del tercero al cuarto puesto tras un trompo, producido aparentemente por un problema en el mapeo del motor.
Por su parte, Sebastian Vettel largó 18° luego de ser penalizado tras las prácticas por ignorar repetidamente las banderas rojas, pero protagonizó una remontada hasta el quinto lugar final pese a una lenta detención para cambiar los neumáticos